Muchas madres se deciden por un “tratamiento de transformación para mamás” para reconstruir el abdomen y el pecho. Dependiendo del grado en que los cambios experimentados en el cuerpo han afectado a cada mamá, existen distintas opciones para cada mujer. Para la tripita se puede optar por distintas opciones. Tras el embarazo algunas mamás sólo quieren estirar la piel de la tripita, porque han logrado bajar el peso acumulado. En este caso el mejor tratamiento es uno no invasivo como Thermage, que se puede utilizar para reducir el tamaño de la piel. Se trata de un estiramiento de la piel no quirúrgico que utiliza microondas para estimular el colágeno. Para las mamás que sólo tienen un poco de piel y una pequeña cantidad de grasa extras, lo recomendable es una liposucción láser CoolLipo. Este procedimiento rompe y elimina las células grasas y promueve el estirado de la piel, sin dejar cicatrices.
También existen dos alternativas más invasivas para las mamás que han aumentado mucho de peso. La primera es la mini-abdominoplastia, para casos en que hay un poco de grasa residual tras el embarazo y un sobrante inferior de piel del abdomen. En nuestra consulta, esto representa un 10-20% de las pacientes mamás. Durante este procedimiento sólo es necesario hacer una incisión abdominal, y, a diferencia de la cirugía estética de abdomen tradicional, no se reposiciona el ombligo por lo que la zona del bikini queda sin cicatrices. Una abdominoplastia completa es lo más popular entre las mamás, y lo más adecuado para mujeres que han ganado mucho peso y tienen un gran exceso de piel. Este procedimiento permite transformar el abdomen desde el ombligo hasta el pecho y dura unas 2,5 horas en las que se retira la piel sobrante, se tensan los músculos y se realiza una liposucción para esculpir el estómago a su forma original.
Para la mayor eficiencia y ganar tiempo, estos procedimientos se suelen combinar con una reducción de senos o un aumento y elevación. De esta forma, toda la intervención dura unas 4-5 horas pero proporciona al paciente múltiples ventajas: es una sola intervención quirúrgica y anestesia, el tiempo se reduce con la cirugía combinada, la recuperación es más corta que haciendo los procedimientos por separado, y es más asequible.
A diferencia del abdomen, para el pecho no hay tratamiento sin cirugía. Es cierto que se está investigando con inyecciones de relleno como Juvederm o de materia grasa, pero hasta el momento ninguna de estas opciones ha sido aprobada en los Estados Unidos. Normalmente tras el embarazo y la lactancia las mujeres pierden volumen en sus senos y éstos tienden a caer. Muchas madres requieren una eliminación del exceso de piel que se ha extendido durante le periodo de lactancia. Otras necesitan un aumento de senos para recuperar la forma que tenían antes del embarazo. Y en algunos casos es adecuado combinarlo con un levantamiento para corregir la flacidez.
Una de las ventajas de estas cirugías es que se pueden realizar en cualquier momento (antes, entre o después del embarazo), a diferencia de una cirugía estética de abdomen, que por lo general se realiza tras el embarazo. Si la cirugía de mama se realiza antes o entre embarazos, la paciente no suele necesitar repetirla porque se proporciona un soporte adicional con el que el pecho no pierde su forma.
Patient of Dr Turowski:
RealSelf Patient Reviews of Gregory Turowski, MD, PhD, FACS